El trastorno de procesamiento sensorial (TPS) no es una excusa para tapar las malas conductas de nuestros hijos.
- Nuestros hijos no son “malos niños”.
- A nuestros hijos no les falta disciplina.
- El comportamiento de nuestros hijos no se arregla con una “buena nalgada.
- No podemos educar o tratara estos niños como a los demás.
- El trastorno de Procesamiento Sensorial es real.
- Si alguna vez te encuentras a mi hijo en crisis no es porque está consentido, simplemente hay demasiados estímulos a su alrededor.
- Es muy diferente cuando un niño está en crisis de cuando está haciendo un berrinche.
- Nuestros hijos no son raros, no son berrinchudos y mucho menos son malos niños. Por favor no juzguen y edúquense en el tema.
- El cambio es difícil para mi hijo.
- Los niños con TPS necesitan estar en constante movimiento o en posiciones extrañas como de cabeza.
- Hay alimentos que nunca van a comer á veces por la textura y otras veces por como se ven.
- El TPS no se quita cuando crecen.
- Nosotros no somos malos padres.
- No nos juzguen como padres, apóyennos y anímennos.
- Cuando parece que nuestros hijos están “papaloteando” lo que están haciendo es procesando emociones y sentimientos.
- El TPS no solo afecta al niño sino que afecta a toda la familia y personas que viven con el niño.