Disforia al rechazo

La palabra DISFORIA en griego quiere decir difícil de soportar. Yo en lo personal nunca la había escuchado hasta que mi psicóloga me dijo que yo lo padecía. La disforia al rechazo en personas con Trastorno Déficit de Atención es sumamente común. Lo que percibimos como real no siempre lo es, sin embargo lo que sí es real es el dolor que causa este pensamiento.
Frustración

Les digo la verdad, vivir con Trastorno de Déficit de Atención (TDA) y que mis hijos también vivan con TDA viene acompañado de un sin fin de emociones. Además siempre hay sentimientos encontrados y muchas veces estos se entrelazan y ya no sabes ni cual sentir-primero y mucho menos como detenerlos. Hoy ha sido uno de esos días particularmente difíciles y usaré este foro para tener un poco de liberación emocional así que, aquí les va:
Todo pasa

Un día todo va a cambiar, lo recuerdo diario al ver la puerta cerrada de mi hija adolescente. Tengo la fortuna de tener dos hijos adolescentes, ellos sin darse cuenta me lo recuerdan todos los días; la vida no se queda quieta, cambia como la luna. Tuve a mis hijos mayores en mis 20s, mi hijo mayor cuando yo tenía 20 años y mi hija mayor cuando tenia 23.
Palabras hirientes

La gente muchas veces habla por hablar, muchas de estas veces no mide el daño que causa. Tratándose de Déficit de Atención la gente fácilmente tiene una opinión al respecto y la verdad los mitos sobre Déficit de Atención no ayudan
La caja del olvido

Pues hoy después de casi un año de tener la duda mi psicóloga me confirmó lo que en verdad ya sabia, tengo Trastorno Déficit de Atención. En verdad ya lo sabia pero escucharlo, decirlo en voz alta lo convirtió en real.
Todas las señales estaban presentes pero lograba esconderlo, disimularlo. Para ser completamente honesta siento un gran alivio, ahora comprendo muchas cosas.
A la maestra de mi hijo

Querida maestra:
Anoche recibí su email y a decir verdad mi primera reacción fue enojo y frustración. Si la hubiera tenido frente a mi la hubiera cacheteado. Si fuéramos animales salvajes hubiéramos peleado con arañazos y mordidas hasta la muerte; pero afortunadamente no es así…
El potrillo

No pueden decirme que no lo intenté. En verdad agoté todas mis opciones. Regresé a mis apuntes viejos, saque libros que tenía guardados, acudí a Flores de Bach, Terapia Conductual, Terapia Sensorial, homeopatía, meditación, vitaminas de todo tipo, aceite de hígado de pescado, modifique su dieta, implemente remedios caseros, lo puse a correr temprano en las mañanas antes de ir al colegio, le di café en las mañanas (antes de que me juzguen les comento que fue la neuróloga psiquiatra quien me recomendó esto) y un año después, sin querer aceptarlo me di cuenta que el Déficit de Atención de mi hijo es más fuerte de lo que pensé.
Para mi querida amiga que explotó ayer:

odas explotamos.
La hippie, la mamá ejecutiva, la que todavía duerme con su bebé de 10 años, la que cocina, la vegetariana, la organica, la que alimenta a sus hijos de Mcdonald’s, la mamá presente, la ausente, absolutamente TODAS las mamás explotamos en algún momento. Como bien dicen nuestros vecinos americanos “we lose our shit” y es que así es literal, perdemos el cool, perdemos el estilo, la paciencia sale por la ventana, la cordura se escapa por la puerta y explotamos.
Lo diagnosticaron y ahora qué?

Una vez que tienes el diagnostico de tu hijo(a) hay varias maneras de ayudarlo, a él y al resto de tu familia. Lo primero es entender que el TDAH no se cura, puede ser tratado y manejado pero no tiene cura. Se que esto puede sonar abrumador pero es la realidad y entre más rápido lo logremos entender mejor.
A mi niño testarudo:

Hoy tuvimos varias batallas. Discutimos cuando despertaste y no quisiste usar calcetines o sandalias porque te sentías más cómodo sin ellas.
Te enojaste cuando te quite los cerillos de las manos previniendo un accidente pero después los encontraste y al encender uno te quemaste el dedo.